miércoles, octubre 12, 2005

Polemica por eliminacion de norma que impide secretismo en la eleccion de integrantes de la Corte Suprema


Gran polemica ha causado el comportamiento del Senado en materia de transparencia, pues si bien aprobo el proyecto de acceso a la informacion publica, por otra parte rechazo la inclusion de una norma que impedia la celebracion de sesiones secretas para el nombramiento de integrantes de la Corte Suprema y otras autoridades publicas. Esto, ademas, resulta ser contradictorio con la interpretacion del nuevo articulo 8º de la Constitucion (que garantiza el acceso a la informacion) por parte del presidente del Senado, en cuya virtud la eleccion del juez Sergio Muñoz como integrante de la Corte Suprema se efectuo en un audiencia publica.

Parte de esa polemica se ha visto reflejada en una serie de articulos y cartas publicadas en “La Tercera” en estos ultimos dias, especialmente por parte de los abogados Domingo Lovera y Agustin Squella, cuyos contenidos y reflexiones transcribimos a continuacion.-

Moises Sanchez, en Cronologia del Secreto


Derecho a la informacion publica
LaTercera / Opinión
Fecha edicion: 10-10-2005

Hay que acabar con los limites para el acceso a la informacion publica. Y esto debiera incluir el fin del voto secreto en las sesiones del Congreso para el nombramiento de autoridades.


El miercoles 5, el Senado dio dos pasos contradictorios en materia de transparencia. Por un lado, aprobo el proyecto encabezado por los senadores Hernán Larraín (UDI) y Jaime Gazmuri (PS) que regula el acceso a la informacion publica. Eso es positivo, pero, a la vez, rechazo la norma mas polemica: la que proponia eliminar el caracter secreto de las sesiones y votaciones para nombrar ministros de la Corte Suprema e integrantes del Banco Central, entre otras autoridades.

Es de esperar, entonces, que en la Camara Baja, donde se vera ahora la iniciativa, se ponga fin a todas las facultades con las que aun es posible que, en distintos ambitos, persista una suerte de cultura del "secretismo" (junto con el fin del voto secreto se rechazo la publicacion de los actos y resoluciones, así como la obligacion de las empresas del Estado de divulgar sus actas y documentos en forma digital en un plazo no mayor a cinco dias). Que esto ocurra es clave, ya que en la medida en que se mantenga le quita fuerza al espiritu del proyecto en su conjunto, que surge como una necesidad para acabar con las trabas de ciertos mecanismos con los que se "bypasea" el sentido de la Ley de Probidad, de 1999.

No quiere decir lo anterior que los aspectos en que se ha llegado a acuerdo sean menores, sino que dejan en el aire ambitos de suma importancia. Por ejemplo, podria ser relevante conocer como voto tal o cual legislador en materias de gran relevancia nacional sobre las que, ademas, determinados grupos de interes pueden, incluso, ejercer lobby (que no esta regulado). Tambien, puede ocurrir que un elector considere necesario saber como se planteo algun parlamentario en uno o varios casos para decidir si lo apoya en una reeleccion.

Con todo, lo que se aprobo en la Camara Alta, aunque insuficiente, es significativo. En general, la inciativa dispone que, en virtud de la transparencia, toda informacion relativa a los actos de la administracion del Estado es publica y, por tanto, toda persona tiene derecho a solicitar y recibir antecedentes. El proyecto plantea que se podra acceder a las actas, expedientes, contratos y acuerdos publicos, asi como a antecedentes elaborados con presupuesto fiscal. Ademas, establece como prioridad la facultad ciudadana de formular consultas a entidades del Estado -el Congreso, los tribunales de justicia y los organos administrativos-, las que tendran la obligacion de responderlas en un plazo maximo de 10 dias habiles. A esta condicion tambien estan sujetas las empresas estatales, que deberan poner a libre disposicion datos como su estructura organica, el marco normativo y a quienes contrata y sus honorarios, entre otros.

Aun en este contexto, es entendible que haya areas restringidas, aunque tienen que ser las menos y siempre que se relacionen con ambitos sensibles. Asi lo entiende también en el proyecto, que considera la restriccion exclusivamente en los siguientes casos: cuando los antecedentes hayan sido declarados como reservados o secretos mediante una ley de quorum calificado; cuando su difusion entorpezca gravemente el debido cumplimiento de las funciones de un organo requerido; cuando afecta la vida privada de una persona individualizada; cuando lesione intereses comerciales o economicos y cuando pueda afectar a la seguridad nacional. En suma, permite maximizar el acceso a informacion sobre aspectos que conciernen el funcionamiento de las empresas publicas y sus operaciones sin que signifique entorpecer su gestion con excesivos controles.

Es importante, en resumen, acabar con todos los mecanismos que limitan el acceso a la informacion publica. La transparencia, en un sentido amplio, contribuye a impedir las faltas a la probidad y, sobre todo, a introducir criterios de accountability (rendicion de cuentas) en la gestion de intereses que afectan a la ciudadania. Avanzar en este sentido estaria, ademas, en la linea de otros pasos relevantes, como la disminucion de las partidas para gastos reservados en varias reparticiones; el rechazo a que ministros sigan participando en los directorios de las empresas publicas y la clarificacion de los procesos de licitacion y compras gubernamentales.



El poder en las sombras

LaTercera / Opinion
Domingo Lovera
Fecha edición: 11-10-2005

Siempre lo he dicho: es necesario que las sesiones en el Congreso Nacional sean publicas. Pero no solo se requiere que esas audiencias sean abiertas, sino que es preciso, ademas, que en ciertas ocasiones se reclame la participacion directa de la ciudadania. El proyecto de ley que proponia hacerse eco de la primera de estas ideas, sin embargo, y pese a los anuncios del Senado de ir buscando una mayor transparencia (tacitamente reconociendo que esta es escasa) fue rechazado. Tal como señala el editorial de La Tercera de ayer, la Cámara Alta nos sorprende con señales contradictorias: mientras aprueba una nueva reglamentacion para el acceso a la informacion publica, esconde sus sesiones de la mirada atenta de la ciudadania.

¿Que razones podria tener un parlamentario para tomar decisiones y debatir fuera del alcance de la mirada de sus conciudadanos? ¿Por que nuestros representantes se esmeran en mantener espacios de toma de decisiones en las sombras? Estas preguntas admiten, preliminarmente, dos respuestas que aventuro.

Primero, nuestros parlamentarios son incoherentes con la forma en que ellos mismos se comportan durante las campañas previas a las elecciones. ¿Acaso el mercado electoral, hoy en plena marcha, no se configura con promesas, compromisos y acuerdos de los candidatos con la ciudadania? Todos los dias escuchamos como los aspirantes a algun escaño del Congreso nos señalan que, una vez en el poder, cumpliran con tal o cual anhelo (tendran mas mano dura con los delincuentes, votaran los proyectos de ley que importan a la gente, etc.).

Sin embargo, ocurre que una vez en el poder, las decisiones son adoptadas en sesiones a oscuras que nos dejan a los ciudadanos sin herramientas para fiscalizar. Antes de las proximas elecciones nos diran que han cumplido sus promesas, pero no tendremos forma de verificar si ha sido asi. Nuevamente tendremos que depositar nuestros votos con fe ciega en quienes se (re) postulan.

Segundo, el secretismo por el cual abogan algunos parlamentarios reposa en una concepcion estrecha y elitista de la democracia. En el Senado se ha planteado la siguiente discusion: dado que el (nuevo) artículo 8° de la Constitución dispone la publicidad de los actos del Estado, ¿perviven las normas que, estando en el reglamento del Senado, permiten la celebracion de audiencias secretas? De acuerdo a lo que el senador Coloma ha señalado, la finalidad de ese nuevo artículo es sólo "evitar la indefension de una persona eventualmente afectada con la toma de resolucion de un organo del Estado sin saber como esta se tomo". Es decir, el senador cree que a los ciudadanos solo les basta con saber como y por que se adopto una decision, pero no tienen derecho a intervenir mientras se discute si se adopta o no.

Esa forma de concebir la democracia es estrecha, pues reduce la participacion del pueblo unicamente a una etapa posterior a la toma de decisiones. El ciudadano debe contentarse con que, una vez "afectado", se le muestre "como se adopto esa decision". Es, tambien, una concepcion elitista de la democracia, ya que se basa en la idea que las decisiones solo pueden ser tomadas por unos pocos (los tecnocratas) que saben que nos conviene, cuando y como. Nada de deliberacion, pues para debates y discusiones, para razones y sinrazones estan ellos: los capacitados que, curiosamente, estan ahi porque nosotros, los chilenos, se los hemos permitido.

Kant, primero, y Bobbio, despues, señalaron que el poder en las sombras siempre siembra dudas sobre la legitimidad de la decision. Si las decisiones se toman en secreto no dejan de obligar, es cierto, pero un manto de ilegitimidad se tiende sobre ellas y las acompañara hasta el fin de sus dias. Ello mina la confianza del pueblo en sus representantes, estrecha la vida democratica y reduce a los ciudadanos -cuya participacion es el gran escollo con que se encuentran quienes detentan el poder- a la condicion de espectadores de una obra en la que todos queremos y podemos ser actores.



Secretismo en el Congreso
LaTercera / Opinion
Correo
Fecha edicion: 12-10-2005

Señor director:

Celebro la columna de Domingo Lovera, titulada "El poder en las sombras", publicada en La Tercera de ayer -a partir de un editorial del mismo medio (10 de octubre)-en la que no solo pide que las sesiones de ambas camaras del Congreso Nacional sean publicas, sino que los propios ciudadanos puedan, en ciertos casos, participar directamente en ellas.

La calidad de la democracia depende en alto grado de la publicidad que se dé oportunamente respecto de los actos y decisiones colectivas de las autoridades, de manera que, mientras más se sustraen asuntos al conocimiento publico, mas dificil sera alcanzar una democracia de calidad, que es, ante todo, una que los propios ciudadanos valoran y estan dispuestos a conservar y a profundizar.

Democracia es gobierno a telon abierto, no cerrado, y ello significa tambien que, en democracia, las faltas de la autoridad, como la corrupcion, pueden ser denunciadas oportunamente.

La democracia no es la forma de gobierno que muestra que estamos en el peor de los mundos, sino aquella que, cuando efectivamente estamos en el peor de los mundos, hace posible que todos se enteren del hecho. Desde luego, no para seguir en ese mundo, sino para ver como salimos de el.
Agustín Squella



Ir a articulos:


  • Derecho a la informacion publica(10.10.2005 suscriptores La Tercera)


  • El poder en las sombras(11.10.2005 suscriptores La Tercera)


  • Secretismo en el Congreso(12.10.2005 suscriptores La Tercera)



    Ver ademas:

  • Senado termina con el secretismo en la designacion de los jueces de la Corte Suprema


  • Interpretacion del articulo 8º de la Constitucion genera controversia en el Senado




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    Nota: se suprimieron tildes de este articulo para evitar problemas de visualizacion en distintos navegadores






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